Antonio Angelucci

Primero trabajó como empleado en una farmacia, luego como portero en el hospital romano San Camillo, donde demostró ser muy activo como sindicalista.

En el bienio 2000-2001, surgió un escándalo con el hospital romano, de la via Laurentina, perteneciente al Instituto San Raffaele de Milán que, tras una larga disputa, fue vendido por el instituto (dirigido por Luigi Verzè) a la familia Angelucci por una cantidad menor al valor real.

Sobre este asunto hubo indagaciones judiciales y cuestiones parlamentarias,[3]​ que por ahora siguen firmes en el Ministerio Público de Roma.

[1]​ Su empresa Tosinvest en 2007 estuvo en el centro de un escándalo por supuestos sobornos pagados a un agente secreto.

[9]​ Antonio Angelucci ha sido investigado, junto con tres de sus hijos, por asociación delictiva dirigida a delitos fiscales en 2014.