Antonio Fluvián de la Rivera

Después del fracaso del levantamiento, abandonó el país y se unió a la Orden de San Juan en Rodas, a la que ya pertenecían algunos de sus familiares.

En 1421 fue elegido como sucesor del difunto gran maestre Filiberto de Naillac.

Hizo reforzar las fortificaciones de Rodas[2]​ —su escudo todavía se puede ver en las construcciones— y promovió la piratería contra los mamelucoss egipcios.

También apoyó al rey Jano de Chipre en la lucha contra los mamelucos, hasta que tuvo que detener la lucha después de severas derrotas en 1427.

A su muerte, dejó una suma considerable para la construcción de un hospital para la orden, que se realizó entre 1440 y 1489.

Escudo del maestre Antonio de Fluvián en la puerta principal del Hospital de los Caballeros de Rodas (Grecia). Al pie, una inscripción conmemorativa explica la donación realizada por el maestre para que se construyera el hospital