Viajó por toda Europa, norte de África, Asia y Estados Unidos.
Autor de una rica bibliografía, realizó varias publicaciones entre las que destaca su tesis de licenciatura, diversas publicaciones acerca del escultor aragonés Pablo Gargallo, y muy numerosos artículos especializados.
Cultivó fundamentalmente la pintura, en varias técnicas como el óleo, temple, acrílico así como la acuarela utilizando en combinación la tinta china.
En cuanto a piezas escultóricas realizó bodegones y esmaltes en cerámica, en consonancia con sus estilos pictóricos.
[1] Entre las realizadas se encuentra la publicación en 2009 del libro La conexión imaginativa de Antonio Fortún.