[1] Hizo varias oposiciones a las cátedras de filosofía y en 1791 fue agraciado con una que leyó, como entonces era costumbre.
Durante tres años impartió cátedra a personas ilustres como Simón de Rojas Clemente que fue premiado con el grado de maestro por el claustro de filosofía, más tarde sería Botánico y es considerado el padre de la ampelografía moderna.
[2] Pero el estudio predilecto de Dr. Galiana, era el de las ciencias exactas, se dedicó a examinar e ilustrar en cuanto le fue posible algunos puntos, así de matemáticas puras como de las mixtas, dando de ello brillantes pruebas en la disertación del Ensayo sobre la trisección del ángulo, que publicó en 1791, en los principios de Cosmogonía, que filosofando con alguna novedad, expuso en las conclusiones del año 1797.
El Apéndice a dichas conclusiones sobre el modo de caer los cuerpos por un plano inclinado, y finalmente la Disertación sobre el cálculo de los radicales imaginarios (Se perdió por la quema de la librería de la universidad literaria), y que presentó para entrar en la clase de opositores con el visto bueno del Dr. D. Pedro Morata y Meliá (1760/1803), catedrático de mecánica y física experimental, y el insigne matemático ex-jesuita D. Antonio Eximeno y Pujades.
Desde que en el curso 1803-1804 asumió la cátedra de Matemáticas y Física Experimental permaneció en este puesto hasta su muerte.