Desde pequeño aprendió a realizar todas las facetas del negocio: amasar, hornear y vender el producto.
Su padre falleció poco después, por lo que los dos hermanos mayores se pusieron al frente de la empresa.
Paulatinamente, Antonio y el resto de sus hermanos se incorporaron también a la empresa, que experimentó un crecimiento vertiginoso.
[4] Antonio se puso al frente de Industrias Dulciora, como director general.
El matrimonio tuvo cinco hijos: Antonio, Sara, Almudena, Jaime y Borja Pérez Guitían.