En esa primera liga empezó a ganar minutos e incluso alineó partidos completos.
Para las siguientes temporadas se empezó a consolidar en el equipo, en el 94-95 jugó su primera final de liguilla y aunque el título no llegó, para la 95-96 ya se le consideraba titular indiscutible.
Finalmente la espectacular remontada llegó y alzó uno de sus primeros tres trofeos.
Luego de aquel triunfo se mantuvo como titular hasta el Invierno 99 y en el 2000 empezó a alternar con la banca.
Con el cambio de equipo el jugador no entró en planes y se marchó por una temporada a Querétaro Fútbol Club en la Primera División A durante el Verano 2002, el último que jugó como profesional.