[2] Comparado con otros carbones es poco contaminante y de alto valor calorífico (~35 MJ/kg).
[2][3] Cabe destacar que no difiere mucho en cuanto a calorías con la mayoría de los carbones bituminosos (hullas).
[2] Comparado con estos últimos carbones la antracita no mancha al ser manipulada.
[4] Se suele hallar en zonas de deformación geológica aunque su formación más que a la deformación se debe al calor de fuertes gradientes geotermales o intrusiones ígneas.
[6] La antracita es difícil de prender, se quema lento y requiere mucho oxígeno para su combustión generando en el proceso muy pocas llamas (y de color azul pálido) pero emitiendo mucho calor.