Aorico

Fue padre del juez tervingio Atanarico[1]​ y de Rocestes.

En el año 332 el emperador romano Constantino el Grande y Ariarico acordaron un foedus por el que los tervingios tenían que pagar un tributo al emperador y proporcionar reclutas al ejército imperial.

[2]​ El hijo de Ariarico, Aorico, pasó a educarse en Constantinopla como un rehén para garantizar la paz.

[3]​ En la década de 340 surgió un conflicto entre los tervingios y los romanos por el que aquellos cruzaron en invierno el Danubio, en aquel momento helado, para invadir Mesia.

[4]​ Pero como el emperador Constancio II estaba en guerra con los persas, llegó a un acuerdo con los tervingios.