El parque Apenheul fue ideado por el fotógrafo Wim Mager en la década de los sesenta, cuando aún era legal que los particulares tuvieran primates en cautividad.
[5] Mager, que había tenido varios primates como mascotas, pensó que tanto humanos como primates se beneficiarían de poder albergar a los animales en un ambiente más parecido a su hábitat natural.
Creó apen-heul cuyo nombre deriva de las palabras apen (monos, en holandés) y heul (en alemán antiguo significa paraíso seguro).
[1] Con el transcurrir de los años, el parque se fue ampliando y adquiriendo nuevas especies.
[6] En 1976 llegó el primer gorila al parque y tres años más tarde, en 1979, nació la primera cría.