La cremación con agua por hidrólisis alcalina,[1] también llamada liquidificación,[2][3][4] el acrónimo inglés aquamation o simplemente cremación en agua,[5] es la técnica funeraria por la cual los restos humanos reciben un tratamiento de hidrólisis alcalina para acelerar su total descomposición, desde un proceso que naturalmente demoraría 20 años a tan solo unas horas.
[5] Este método consiste en que el cuerpo se coloca en una cámara hermética llena de agua con productos alcalinos (bases).
Todos los polipéptidos están formados, principalmente, por carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno, junto con cantidades más pequeñas de otros elementos, principalmente de azufre y fósforo.
[5] Algunos países del mundo lo están aplicando, entre los cuales están: Según el estudio Funos sobre el sector funerario 2023 elaborado por Funos, al preguntar a los consumidores españoles sobre este concepto novedoso, destaca que solo un 20% de los preguntados no sabían lo que era.
Por otro lado, el porcentaje más grande no lo querría, pero un 17% sí, incluso un 24% se lo podría plantear.