Aquila chrysaetos homeyeri

Posee ligeras variaciones, probablemente de origen clinal, en el tamaño, que es menor, y en la coloración más oscura, con los matices poco marcados, menos que en la forma tipo Aquila chrysaetos chrysaetos del norte de Europa.

Cuando se ve al águila por encima a no mucha distancia, se aprecia que el plumaje de la espalda apunta un matiz rojizo y las plumas cobertoras alares, que tienden a parduzco, forman unas manchas blanquecinas que pueden ser bien observadas cuando al planear cerca de un risco, o pared rocosa se ladea para dar la vuelta.

Los muslos y parte de los tarsos están cubiertos con «pantalones» marrón amarillentos, a veces blancos.

Aunque estos caracteres son visibles tanto por encima como desde abajo, las manchas blancas son menos extensas en el dorso de las alas, ya que prácticamente sólo alcanzan a la base de las plumas primarias, mientras por debajo en algunas juveniles llegan casi hasta el cuerpo.

A partir del segundo año los inmaduros pierden gradualmente las manchas blancas hasta que al poseer el plumaje completo de adultos, éstas prácticamente desapareen.

Lo mismo sucede con el tercio blanco de la cola, que pasa a estar casi totalmente oscurecido y confundido con la banda terminal, que ahora llega también hasta la punta misma de las rectrices.

En la Cordillera Cantábrica, antaño su más importante reducto, ha disminuido drásticamente y un dato notablemente significativo es que, aún no hace muchos años, las águilas reales inmaduras eran observadas con frecuencia incluso cerca de acantilados costeros.

Aquila chrysaetos homeyeri - MHNT