Séneca recoge un fragmento de Teofrasto en el que dice que en Creta había existido una ciudad llamada Arcadia donde se secaron las fuentes y los lagos porque dejaron de cultivar el terreno tras la destrucción de la ciudad ya que a consecuencia de ello se endureció el terreno y por tanto no dejaba paso a las lluvias.
Añade que posteriormente volvieron a cultivar el terreno y regresaron las aguas.
[1] Durante una guerra que se produjo entre Cnosos y Lictos hacia 221-219 a. C., en un principio todos los cretenses luchaban contra Lictos pero luego surgieron desavenencias entre los cretenses y algunos, como los arcadios de Creta, junto con los habitantes de Polirrenia, Cerea, Orio y Lappa se aliaron con Lictos.
[4] Se conservan monedas de Arcade fechadas desde aproximadamente los años 330-280/70 a. C. donde figura la inscripción «ΑΡΚΑΔΩΝ».
También hay testimonios epigráficos de que en la ciudad se rendía culto a Asclepio.