Arco largo

Aunque hoy en día no es el tipo de arco más utilizado, todavía se usa en ocasiones para la caza y para la práctica recreativa o competitiva de tiro con arco.

[2]​ El primer ejemplo conocido de arco largo se encontró en 1991 en los Alpes de Ötztal entre los enseres junto a una momia natural conocida como Ötzi.

En la Edad Media, los galeses y los ingleses eran famosos por sus arcos largos, muy potentes, usados en forma masiva contra los franceses en la Guerra de los Cien Años, con notable éxito en las batallas de Crécy (1346), Poitiers (1356).

Los aficionados de hoy en día pueden hacer un arco largo en unas diez o veinte horas, mientras que los de gran habilidad, como los que produjeron arcos largos ingleses medievales, pueden hacer arcos largos de madera en unas pocas horas.

Para distancias más largas, los arqueros soltados en los proyectiles de aire que eran una trayectoria curva a las formaciones enemigas, haciendo que el arco largo, en algunos aspectos, algo similar a la artillería de la era moderna.

El arco, en manos de un arquero experimentado, era sin duda mucho más preciso que el mosquete, y tenía hasta un alcance mayor.

Un arco largo hecho de olmo.
Parte superior: arco laminado de nogal.Parte inferior: arco de tejo.
Una réplica moderna de un arco largo de madera de tejo