Ares fue el nombre de un proyecto de misil balístico intercontinental estadounidense de una sola etapa y propulsado por combustible líquido, llevado a cabo a principios de los años 1960 y finalmente cancelado.
Dos compañías, Aerojet y Rocketdyne, estudiaron el concepto, consistente en un misil de una sola etapa con un elevado impulso específico obtenido en parte por el uso de una gran tobera desplegable y altas presiones en la cámara de combustión para poder alcanzar distancias intercontinentales o incluso llegar a órbita.
El proyecto fue cancelado cuando el Secretario de Defensa Robert McNamara decretó el uso exclusivo de combustible sólido en todos los misiles intecontinentales.