Areva

Además, tiene intereses en la construcción de vehículos marítimos propulsados con energía nuclear.

Al grupo Areva pertenecía también la división T&D (Transmission and Distribution), de forma que así se cierra el círculo entre producción de energía y consumidor.

Se ha criticado a la empresa por poner en peligro la vida de sus empleados en Arlit durante el proceso de enriquecimiento, así como contaminar el medio ambiente.

En un cuestionario declararon la mayoría de trabajadores que en el trabajo llevaban camisa y pantalones cortos, y que no utilizaban guantes de seguridad ni portaban dosímetro.

El antiguo presidente Mamadou Tandja amenazó con vender uranio a Irán.

[11]​ Greenpeace ya en el año 2001 advertía a la American Nuclear Regulatory Commission que el uso del combustible MOX facilitado por Areva debía dejar de enviarse a la central de Fukushima I ya que los reactores convencionales no estaban preparados para ese combustible.

Además, desde 2002, la empresa japonesa Tepco (Tokyo Electric Power Company) habría falsificado los controles de calidad.

El MOX, que tenía mayor rendimiento energético, habría demostrado su inestabilidad y por tanto la dificultad de su control ya que sufría dos diferentes reacciones, la del uranio y la del plutonio, en un mismo reactor.