Las sondas flotan a una profundidad de 2 km.
Una vez cada 10 días, las sondas presentan el estado del tiempo, la salinidad, la densidad y las mareas oceánicas entre otras.
Los datos se transmiten a los científicos en tierra vía satélite.
Los datos recogidos son de libre acceso para todos, sin restricciones.
El objetivo inicial del proyecto era implementar las sondas en el mar.