Se cree que la zona siguió habitada durante el Neolítico por una de las vasijas encontradas.
En el siglo XIII, todos los territorios de la comarca estaban bajo dominio musulmán formando parte del amplio imperio almohade.
De la época árabe se conservan los castillos, murallas y torreones construidos para evitar la inminente invasión cristiana.
La Reconquista comienza en el año 1241, cuando Fernando III el Santo daría estas tierras a la Corona de Castilla.
En 1245 se organizan administrativamente las encomiendas santiaguistas de Moratalla, Socovos y Yeste-Taibilla.
Lo imprevisible del ataque evitó cualquier oposición al avance musulmán, que a su paso, asoló la huerta de Moropeche llevándose cautiva su población.
Las huestes granadinas avanzaron por el valle del Tus, para luego, a través de Collado Tornero pasar al valle del río Segura con intención de regresar a Huéscar.
En mano de Don Rodrigo se mantuvo la encomienda hasta 1468 durante el tiempo en el que los Manrique apoyaron como rey al príncipe Alfonso.
En ella se dice en cuanto a animales “hay osos, aunque no continuamente, hay jabalí, de tal modo que si no los matasen con la montería destruirían los panes y las viñas, hay muchos venados, corzos, cabras monteses, conejos, liebres, perdices, palomos, lobos, raposas, turones, ardas, tejones, gatos monteses, ginetas; y de volatería hay azores en Raspilla, Calar de la Sima, sierra de las cabras, halcones, gavilanes, águilas y buitres”.
Tiene este camino muchos pinos, encinas, robles, frexnos, texos, avellanos, maguillos donde se crían mansanas, yedras brabisimas y acebos.
Ay valles tan hermosos y vellos con mucha abundancia de agua y desta arboleda ques toda baldía grandes peñascos altos a maravilla, de más de quinientas varas en alto, en estos peñascos muchos árboles, yedras criadas que los cubren y adornan todos, que non ay paños de Flandes más que ver".
José Antonio Piñero Alarcón lugareño de mente brillante y férrea memoria relatará con detalles asombrosos los avatares de las gentes del lugar durante la Guerra Civil.
Además se han llegado a contabilizar 35 especies de árboles silvestres diferentes y 135 plantas endémicas, es decir que sólo se localizan en esta región natural, como especies de arce (Acer) y agracejo (Berberis), Pinguicula, que es una planta carnívora, Arenaria tetraquetra, Thymus orospedanus o Prunus.
La población se encuentra distribuida en un núcleo formado por unas 50 casas, así como en los numerosos cortijos que rodean a la aldea, en forma de anfiteatro, entre ellos: Arroyo Madera, El Collado, El Cortijo, La Era, Los Prados, El Romeral, La Solana, La Tenaica, El Vallejo y Yecar.
La fiesta suele finalizar bien entrada la noche al ritmo de la música tradicional.