Un ariki (Aotearoa, Islas Cook, Rapa Nui), aliki (Tokelau, Tuvalu), aliʻi (Hawái, Samoa), ariʻi (Islas de la Sociedad, Tahití) o eiki (Tonga) es un miembro de un alto rango hereditario principalmente o noble en la Polinesia.
Cada isla en las Islas Cook fue gobernada por una serie de ariki (altos jefes), Rarotonga había unos cinco o seis de ellos, cuando la mayoría de las otras islas sólo había unos tres - cada uno gobernado ariki ivi o Ngati (tribu).
El control que un jefe ejerce en su pueblo estaba relacionado con su mana (poder); este maná no sólo podía venir de nacimiento, sino también de los logros adquiridos, y del estado, o sea que podía ser ganado o perdido.
Cuando un ariki perdía popularidad entre su pueblo, esto podía ser visto una disminución de su maná, lo que podía conducir a su pérdida del control.
Tener un control de tapu (lo sagrado) es un arma poderosa para el ariki.