Armand Bouchart fue un templario activo durante el siglo XII que dirigió una pequeña guarnición en la isla de Chipre en 1192.
[1][8] Sin embargo, esta pequeña guarnición bajo el mando de Armand Bouchart era apenas suficiente para ocupar adecuadamente la isla.
Los hombres enviados para cuidar de la isla eran guerreros, y no administradores.
[10] La chronique d'Ernoul describe que se produjo una matanza sobre toda la población.
[13] Armand Bouchart aparece en el videojuego Assassin's Creed: Bloodlines como el antagonista principal y Gran Maestre de la Orden del Temple, que muere en manos de Altaïr Ibn-La'Ahad.