Sus padres fueron Atanasio de Urioste Velasco y Adela Arana.
Con la revolución industrial extendiéndose por todo el mundo, Bolivia, junto al resto de América Latina, ahora había tomado la iniciativa de comenzar a construir su complejo industrial.
Urioste continuó expandiendo su fortuna al fundar la primera empresa constructora en La Paz.
Como tal, llegó a ocupar un papel importante en el desarrollo industrial y urbano de la ciudad.
Ella fue una de las activistas más importantes en la pelea para el sufragio femenino en Bolivia.