Armas de la Grecia antigua

Esta nación ingeniosa recibió con ansia las lecciones de sus maestros y perfeccionó bien pronto tanto sus armas como sus artes.

La maza no estaba ya en uso cuando se produjo el sitio de Troya pero sí todas las demás armas pues allí se ven los locrios con hondas hechas de lana; a Teucro tendiendo su arco encorvado al abrigo del escudo de Áyax y a todos los guerreros lanzando al instante sus picas y combatiendo después con la espada, que llevaban en un cinturón atravesado como bandolera y cayendo sobre el muslo.

Con todo, los héroes Griegos y Troyanos no desdeñaban la más antigua.

El jefe de los Griegos combatía con la lanza, la espada y grandes piedras.

En los siglos siguientes los griegos conservaron el uso de todas sus armas: cada pueblo las adoptó en todo o en parte, e hizo diversas variaciones, según sus instituciones, sus artes, sus riquezas, sus costumbres y su carácter: La espada de los espartanos era corta.

Cuando la pica dejó de ser arma arrojadiza se hizo más larga.

Como este escudo se parecía al pelta, los hoplitas tomaron entonces el nombre de Peltastas.

La sansa debía ser de dieciséis codos pero no tenía en efecto más que catorce.

Los aqueos tenían escudos ligeros, fáciles de manejar pero insuficientes para cubrir el cuerpo y picas mucho más cortas que las sarisas; se formaban en falange; pero con armas tan débiles este cuerpo no era a propósito ni para la carga ni para el synapismo.

Soldado griego
Soldado griego
Soldados en la guerra contra los Persas
Soldados griegos en la guerra contra los persas