[2][1] Tras la subida al trono de Felipe IV en 1621, pasaría a formar parte del ámbito más cercano al monarca, llegando a ser su valido desde 1622 hasta su caída en 1643.
Cuestión muy particular es que durante este tiempo adquirió distintos honores y cargos que tuvieron su reflejo en las armerías (elementos exteriores) de su escudo de armas, llegando a suponer en palabras de Guillén Berrendero:un verdadero retrato del cursus honorum del favorito.
[5] Alrededor del blasón se disponía una gruesa y rica cadena de oro con letras grabadas.
El escudo se timbraba con una corona ducal abierta y una filacteria con el lema: Philippi IV.
)Una de las particularidades del blasón era la de contar con letras referentes a tres inscripciones latinas que mostraban el cursus honorum del conde-duque:[6]