Los primeros cristianos ortodoxos llegaron a Argentina en la década de 1860.
Eran los sirios y libaneses que huían del Imperio otomano.
[2] En 1949 el Santo Sínodo del patriarcado de Antioquía envió al obispo Sergio Samne como vicario patriarcal para reemplazar a Aburrus.
Junto con él, los diáconos Michael Saba y Juan Laham fueron enviados a Argentina.
[2] En junio de 1956 Swaiti llegó a Buenos Aires, quedando establecida la arquidiócesis.