Arquitectura isabelina es el término dado a la arquitectura renacentista en Inglaterra, durante el reinado de la Reina Isabel I denominada época isabelina (finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII).
Estilísticamente siguió a la arquitectura Tudor (que puede considerarse gótico final) y tuvo continuidad en el siglo XVII a través de la denominada arquitectura palladiana, también de influencia italiana, introducida por Íñigo Jones.
La arquitectura del Renacimiento llegó a Inglaterra durante el reinado de Isabel I, teniendo una previa expansión en los Países Bajos en donde, entre otras características, esta adquirió versiones del aguilón holandés, y trabajos en correas flamencas en diseños geométricos adornan los muros y paredes.
Fue también esta la época en la cual las casas inglesas adoptaron algunos conceptos italianos como tener una larga galería como la sala principal de recepción.
En Inglaterra el Renacimiento tendió a manifestarse en casas altas cuadradas grandes tales como Longleat House.