Arsenio Erico

Finalmente, el historiador futbolero argentino Claudio Keblaitis publicó en su libro Alma Roja III, los años dorados que Erico contabilizaba 293 goles.

[11]​ Si bien la AFA nunca publicó una rectificación, en 2013, en un artículo de su revista oficial, se menciona al «paraguayo Arsenio Erico, máximo goleador histórico del fútbol argentino con 293 anotaciones».

[12]​ Erico inició su carrera futbolística en el Club Nacional a los 15 años, debutando en la Primera División de Paraguay.

En 1938, lideró a Independiente hacia su primer título nacional en la era profesional, repitiendo su rendimiento goleador con 43 tantos en el año.

Independiente recibió ofertas de River Plate y San Lorenzo de Almagro por su traspaso, pero la afición se opuso a verlo en un equipo rival, por lo que se le renovó el contrato y regresó en 1943.

Independiente finalmente vendió el pase de un Erico ya maduro y lesionado a Huracán, donde jugó siete partidos oficiales sin marcar goles antes de retirarse del fútbol argentino, cerrando su récord con 293 goles.

[9]​ Con el tiempo, esta técnica pasó a llamarse «escorpión» y, aunque jugadores como Alfredo di Stéfano (1957), Roberto Cabañas (1983), René van Eck (1985), Víctor Hugo Aristizábal (1993) la realizaron posteriormente, alcanzó mayor notoriedad cuando la ejecutó el arquero colombiano René Higuita en 1995.

En 1970, fue homenajeado en Asunción con un partido amistoso entre las selecciones de Argentina y Paraguay, disputado en el Estadio Defensores del Chaco repleto.

Al día siguiente, Independiente enfrentó a River Plate, los dos clubes que habían competido por su fichaje cuatro décadas atrás.

Este evento reflejó la enorme categoría de ídolo que Erico ostentaba en el club.

[22]​ Desde allí, una caravana acompañó la comitiva rumbo a Asunción, realizando breves paradas en diversas localidades.

[27]​ Su ascendencia paterna tiene origen italiano; sus abuelos, Paolo Erico y María Paciello, nacieron en Pozzuoli, una localidad cercana a Nápoles, Italia.

Según el relato de Jorge Barraza en su obra Erico para siempre, la pareja emigró a Paraguay en 1885, estableciéndose en Asunción.

[28]​ En una entrevista, comentó que no tener «malas noches» y vivir solo le permitió concentrarse en su fútbol.

[28]​ Según relatos, recibía en su casa a quienes necesitaban ayuda, ofreciendo desde alojamiento hasta ropa, autos y comida.

[28]​ Aunque fue una figura pública, siempre mantuvo un perfil bajo y se dedicaba a su pasión por el fútbol, alejándose del bullicio mediático de la época.

Erico rematando de cabeza en un partido contra River Plate, 1935.
Erico en acción.
Arsenio Erico en la portada de El Gráfico con el titular «Erico, el endiablado», 1937.
«Arsenio Erico, centre-forward de Independiente, en una de sus jugadas acrobáticas», — El Gráfico (1942).
Erico posando con un grupo de admiradores durante un partido de su equipo, Independiente (1939).
Salomón, de Racing, y Erico en 1941.
Erico (a la derecha) en 1975.