Ha sido ocupado continuamente desde el V milenio a. C. hasta los períodos romano y bizantino.
La ciudad fue fortificada, probablemente debido a la amenaza hitita proveniente del oeste.
Los hititas finalmente conquistaron la ciudad en el siglo XIV a. C. A mediados de este siglo, Melid fue la base del rey hitita Suppiluliuma I en su campaña para saquear Wassugani, la capital de Mitanni.
Melid, aun así, siguió en la senda de la prosperidad hasta que el rey asirio Sargón II (722-705 a. C.) saqueó la ciudad en el año 712 a. C.[2] Cuando los cimerios y escitas invadieron Anatolia, la ciudad empezó su declive.
De 1930 a 1939, fue excavado por un equipo francés, dirigido por Louis Delaporte, que desenterró principalmente los niveles estratigráficos neohititas.