[1] Virginia Maxey especuló en diferentes momentos ―sin aportar ninguna evidencia― que este objeto tenía una antigüedad de 100 000 a 500 000 años.
Maxey no pudo proporcionar información sobre la técnica de datación usada o evidencia alguna para calcular su edad.
Esa datación está basada en la opinión de un «geólogo anónimo» nombrado por las tres personas que descubrió este objeto.
No se conoce la identidad, las credenciales ni la especialidad de este «geólogo».
De sus descubridores, solo vive Virginia Maxey, que evita cualquier comentario al respecto.