El diccionario alemán Duden afirma que la palabra proviene del italiano artieri (‘artesanos’).
Inicialmente los arteles surgieron con una base comunal, territorial, por vínculos de parentesco y nacionalidad.
La dirección del artel estaba a cargo de los starostas (contratista, batyr, kormchí, atamán, etc.), escogidos de la asamblea general por ser los miembros más activos, sabios o expertos del artel.
Los arteles eran creados para llevar a cabo trabajos sencillos y temporales (estacionales) así como para otras actividades más permanentes.
[7] La habilidad de los soldados rusos para complementar su comida militar organizándose en arteles fue aplaudida por sus aliados austríacos y alemanes en las Guerras Napoleónicas.
Paralelamente se formaba en Europa occidental el movimiento cooperativista desde 1850, que también tendría influencia en el Imperio ruso, pero donde ya existía un modelo propio.
[10] Arteles rurales eran contratados como obreros en una fábrica, trabajaban en la construcción de una carretera o edificio, lo que ayudaba a mantener esa clase de organización y apoyo rural en la ciudad.
[11] A veces los arteles se transformaban en las sociedades cooperativas, en que los miembros no se ocupaban del trabajo común sino de la dirección del negocio común, en la venta, transporte, compra de materias primas y herramientas, vehículos, etc.
En el Imperio ruso de principios del siglo XX el artel era la forma de organización más generalizada, y el concepto entró en el refranero con frases como "Con el artel sabe mejor" (артельная каша лучше.)
El estado soviético contribuyó activamente desde los tiempos de la Nueva Política Económica, concediéndoles privilegios fiscales y financieros.
En 1935, tras más represalias a la resistencia, se dio por prácticamente completada la colectivización de la agricultura.
Además, fue permitida la propiedad personal de ganado doméstico y pequeños útiles.
Radist, Metalist, Krasni Partizán, Júpiter (ahora Albatros), se convirtieron en fábricas estatales.
La propiedad era expropiada sin compensación, perdiendo los socios todos los pagos, salvo los de 1956.