Las arterias vertebrales son unos de los principales vasos sanguíneos del cuello.
Tienen origen en las arterias subclavias y se desarrollan en una porción extracraneal y otra intracraneal.
En su porción intracraneal distal, se unen a su contralateral para dar origen al tronco basilar, por esta estrecha relación anatómica y fisiológica se las considera integradas en un sistema vertebro-basilar.
Está rodeada por un plexo nervioso de fibras que proceden del ganglio cervical inferior del sistema nervioso simpático.
Su recorrido se puede dividir en cuatro partes:[2] En la porción transversa o cervical:[1] En la porción intracraneal:[1] Se distribuye hacia los músculos y vértebras del cuello, la médula espinal, el cerebelo y el cerebro interno.