Presentan unas 12 costillas estrechas y bajas sobre las que se asientan pequeñas areolas con muchas espinas finas.
Aparecen cerca de la parte superior del tallo y se abren por la noche.
Son ligeramente curvadas y miden hasta 6 cm de largo.
[2] Posteriormente, el botánico británico Nigel Paul Taylor y la botánica brasileña Daniela Cristina Zappi colocaron la especie en el género Arthrocereus, pasando a llamarse Arthrocereus glaziovii y anotando estos cambios en la revista científica Bradleya 9: 85 en el año 1991.
[7] Se cultiva principalmente como planta ornamental por sus flores vistosas y su propagación se realiza normalmente a través de semillas o esquejes, aunque es bastante poco común en las colecciones.