Artrosis cervical

Ante la sospecha de artrosis cervical, el médico realizará varias pruebas diagnósticas, entre las cuales se encuentran las radiografías.

Otra de las pruebas que se utilicen será la resonancia magnética nuclear para ver las estructuras blandas.

En unos primeros momentos, se recomienda la aplicación local de calor y reposo para el dolor.

Si evoluciona mucho, se produce una deformación vertebral y rebabas óseas comprimiendo los nervios.

En casos poco frecuentes, se dan problemas de visión, inestabilidad, mareo, alteraciones en el oído o equilibrio.