Su padre, Guilherme Augusto Alves dos Reis, era sepulturero y la familia a menudo pasaba dificultades económicas.
Aunque inició estudios de ingeniería en 1916, no pasaría del primer curso.
Comenzó a trabajar como empleado en la construcción y reparación del alcantarillado público.
Con ese dinero compró también la «Empresa Mineira do Sul de Angola» (EMSA).
[6] Durante los escasos dos meses que permaneció en prisión ideó su plan más osado.
También gastó mucho dinero en comprar joyas y ropa cara para su esposa durante sus viajes por Europa.
[5] El patrimonio del banco se confiscó y Alves Reis fue detenido el 6 de diciembre.