Fue gobernador, capitán general e intendente de Yucatán durante siete años (1793-1800) y después nombrado marqués del Norte en premio por sus servicios a la corona española.
Estuvo después en la guarnición de Orán y más tarde, en 1775, en la expedición contra Argel.
Durante su gobierno tomó medidas urgentes para evitar la propagación de la hidrofobia que llegó a representar un riesgo de salud pública en Yucatán.
También tuvo que hacer frente al contrabando que se hacía en toda la provincia procedente de Cuba y las islas del mar Caribe.
Llevó a cabo el decomiso del barco La Bella Juana en San Francisco de Campeche.