Comenzó a destacar en el cante muy joven, siendo considerado en su momento un niño prodigio y con una voz virtuosa.
No obstante su adolescencia moduló su voz, restándole aplomo a su cante, al contrario que sus hermanos Tomás Pavón y Pastora María Pavón La Niña de los Peines, figuras universales del flamenco.
En su cante destacaba su pureza y en su repertorio incluía unos conocimientos asombrosos de los palos más duros del flamenco.
También se le identifica con las seguiriyas (palo que dominaba a la perfección).
Registrado a su nombre, aparecen únicamente dos obras: "A la Orilla de tu Boca" (unos tientos interpretados por su hermana Pastora) y "Le Rezo a mi Compañera", esta última unas Malagueñas del Mellizo que él mismo acuñó, y que su consuegro Manolo Caracol grabó como tientos en el último disco que editó (Mis Bodas de Oro con el Cante).