En 2024 se inició el juicio a los cinco acusados mayores de edad, cuatro hombres y una mujer.
[8] En 2021 residía en el barrio de Meicende (Arteijo), siendo conocido por su temperamento tranquilo y personalidad pacífica.
La conversación continuó animadamente, con Lina y Samuel relatando a la pareja de Lina episodios divertidos que habían sucedido durante la noche, hasta que decidieron mostrarle dónde estaban, dando la vuelta al teléfono móvil.
En ese momento otro joven intervino para tratar de impedir que el agresor continuase golpeando a Samuel.
[12] Según la investigación policial, al menos cuatro personas siguieron pateando a Samuel hasta que dejó de moverse.
Al ver que la víctima no reaccionaba, los atacantes huyeron del lugar.
[12] El senegalés Ibrahima Shakur fue uno de los pocos ciudadanos que intentaron detener la paliza apartando a los agresores.
Dichas personas han declarado a la policía cómo fueron parte de los hechos que pudieron observar.
[16] Al lugar llegó una patrulla de la Policía Nacional, quienes llamaron a una ambulancia.
[12] El personal sanitario trató de reanimar al joven durante dos horas, sin éxito.
Samuel fue trasladado en ambulancia al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, en donde sólo se pudo confirmar su deceso.
[17] El informe forense ha determinado que la causa del fallecimiento fue un traumatismo craneoencefálico severo.
[31] El 29 de septiembre, tres meses después del asesinato, la Guardia Civil detuvo a un séptimo implicado en los hechos, cuyas declaraciones como testigo ya figuraban en el sumario del caso.
[34] En total la Fiscalía pidió ciento veintiún años para los cinco acusados,[36] y una indemnización a la familia de 304 143 €.
Sabemos que aún nos queda un largo camino por recorrer; contaremos con el apoyo de nuestra familia, amigos y compañeros que nos ayudarán a salir de este camino oscuro».
[8] Si bien la versión oficial descartó inicialmente el carácter homofóbico de los ataques, los testimonios que relataron los hechos constataron la motivación homofóbica del ataque, al ser Samuel interpelado a través del uso de la expresión «maricón».
Esto provocó reacciones inmediatas en las redes sociales, propiciando mensajes de figuras políticas y activistas LGTB+.
[19] Los hashtags #JusticiaparaSamuel y #XustizaparaSamuel se han usado en Twitter para tuits con etiquetas sobre este caso.
De igual forma, la ministra de Igualdad, Irene Montero, condenó el asesinato, enviando afecto a la familia y seres queridos de Samuel, agregando que «hay que construir una sociedad más libre entre todos y todos para que no queramos encajar con el odio».
[9] Asimismo, el alcalde de Cádiz, José María González «Kichi» expresó públicamente su rechazo al asesinato.
[7] La Asociación por la Libertad Afectiva y Sexual (ALAS) de La Coruña emitió un comunicado expresando su máxima condena al crimen, solicitando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que lo investiguen en profundidad.
El colectivo recordó que desde hace un año advierte en repetidas ocasiones de diferentes incidentes de odio que se han producido en la comunidad autónoma gallega, enviando el pésame a los familiares y amigos del joven asesinado.
La portavoz municipal, Anabel Gulías, afirmó en relación con estos atentados contra el colectivo LGTBIQ+ que se están produciendo porque se está generando «un caldo de cultivo muy peligroso» en la sociedad, que acaba «desencadenando delitos como el de A Coruña».
Además otros muchos famosos españoles como Alaska, Rosalía, Aitana, Aron Piper, Úrsula Corberó, Pablo Alborán, Ester Expósito, Ángel Martín, Miguel Bernardeau, Alba Reche o Ana Mena.
Posteriormente añadió que «es curiosa la lógica de la izquierda (…) Si matan a un chico en Galicia, es culpa mía».
[38][51] En Orense, la manifestación programada para la Praza do Bispo Cesáreo[11] reunió a cientos de personas, que llevaron una gran bandera multicolor desde la Alameda hasta la Plaza Mayor.
En Lugo, Ferrol y varios otros municipios, la ubicación elegida fue frente a la casa consistorial.
Al pasar por la Gran Vía se sentaron en el suelo cortando el tráfico, haciendo lo propio en la calle de San Bernardo, donde se encuentra la sede del ministerio, sin dejar de gritar: «A Samuel lo mataron por ser maricón», «la lucha está en la calle y no en el parlamento»; y criticando al Gobierno español.
[57] En Valladolid, cerca de mil personas se dieron cita en la Plaza Mayor.
La semana pasada se había viralizado un vídeo en el que cuatro jóvenes donostiarras bromeaban sobre atrapar y matar a personas LGBT con sus propias manos, diciendo: «Imagina metiéndole un puñetazo y así, tumbándolo».