Los tres asesinados, excluyendo al conductor, eran miembros del entonces partido en el gobierno, ARENA.
[4] Poco tiempo después del evento, cuatro policías guatemaltecos fueron arrestados.
Entre las teorías más plausibles declaradas por Sperisen se encuentra que algunos oficiales habrían sido engañados para pensar que estaban asesinando a miembros de un cartel de narcotraficantes colombianos enmascarados por imputados por el crimen; enemigos políticos en El Salvador podrían haber encargado el asesinato y los imputados, podrían de hecho estar ligados al tráfico de droga.
Figueroa, un ginecólogo, está involucrado en el arresto de los cuatro oficiales y afirmó temer por su vida.
[7] Posteriormente, Figueroa y su familia volaron hacia Austria, a finales del 2007, donde se les concedió asilo.
Fue llevado al mp y luego trasladado a la prisión, donde permanece detenido el exjefe de la Policía Nacional Civil, los testigos en su gran mayoría, convictos liberados, como testigos protegidos, por la CICIG, lo señalaron como uno de los que dio la orden de ejecutar a los reos que se encontraban en una lista, presuntamente elaborada por exfuncionarios.
Investigaciones de la CICIG determinaron que el crimen fue debido a nexos con las drogas.
Además, que el director de la PNC salvadoreña en el momento del crimen, Rodrigo Ávila, sabía que el legislador William Pichinte transportaba una maleta con dinero.