Se desconoció el paradero y el destino que había sufrido hasta abril de 1984, cuando recuperaron su cráneo y otros huesos en Camp Eighteen, ciudad ubicada a 83 kilómetros al sur de Keddie.
Posteriormente, los alguaciles del condado de Plumas, al que pertenecía Keddie, declararían que la investigación inicial estuvo mal organizada y no condujo a buen puerto, pasándose por alto pruebas cruciales.
[1] Esa misma noche, Sheila tenía planes de pasar la noche con la familia Seabolt, que vivía en una cabaña adyacente, mientras que Glenna se quedó en casa con Rick, Greg y el joven amigo de los muchachos, Justin Smartt de 12 años y que también había llegado hacía poco desde Montana con su madre y padrastro.
[14] Tina no se encontraba en la casa, mientras que los tres niños más pequeños, Rick, Greg y Justin, estaban ilesos en una habitación adyacente.
[1][15] Los informes iniciales indicaron que los tres niños habían dormido durante el incidente, aunque esto será contradicho más tarde por Justin.
[16] Más tarde admitió haber entrado brevemente en la cabaña por la puerta trasera para ver si alguien aún estaba vivo, lo que pudo contaminar las pruebas del escenario.
[18] A John también le cortaron la garganta, mientras que Dana sufrió múltiples heridas en la cabeza y fue estrangulada manualmente.
[1] Su esposo, Martin Smartt, también afirmó que un martillo inexplicablemente había desaparecido de su hogar.
[10] Otros recordaron haber visto un vehículo Datsun marrón estacionado en la residencia esa noche, que parecía tener un neumático desinflado.
[1] Se gastaron alrededor de 4.000 horas trabajando en el caso,[1] que Thomas describió como "frustrante".
[21] En diciembre de 1983, los detectives descartaron a los asesinos en serie Henry Lee Lucas y Ottis Toole como posibles sospechosos.
[1][26] Poco después de anunciar el descubrimiento, la Oficina del Sheriff del Condado de Butte recibió una llamada anónima que identificaba los restos como pertenecientes a Tina, pero la llamada no fue documentada en el caso.
[28] En un documental de 2008 sobre los asesinatos, Marilyn Smartt afirmó que sospechaba que su esposo Martin y su amigo John "Bo" Boubede pudieron ser los asesinos de Sue, John, Dana y Tina.
[10] Sin embargo, en el documental de 2008, el sheriff Doug Thomas dijo a los cineastas que había entrevistado personalmente a Martin y confirmó que había superado la prueba del polígrafo.
[1] John Boubede, quien supuestamente tenía vínculos con el crimen organizado en Chicago,[28] murió allí en 1988.
Desde ahí le mandaría una carta a Marilyn sobre las luchas personales en su matrimonio, y concluyó con: "He pagado el precio de tu amor y ahora lo he comprado con la vida de cuatro personas".
[28] En una entrevista de 2016, Gamberg declaró que la carta fue "pasada por alto" en la investigación inicial y nunca fue admitida como evidencia.