Las víctimas fueron cinco niños con edades comprendidas entre los 10 y los 17 años —Pauline Reade, John Kilbride, Keith Bennett, Lesley Ann Downey y Edward Evans— al menos cuatro de ellos sufrieron abusos sexuales.
En 1987, Hindley dejó de afirmar su inocencia y confesó todos los asesinatos.
Caracterizada por la prensa como "la mujer más malvada de Gran Bretaña", Hindley presentó varias apelaciones contra su condena a cadena perpetua, alegando que era una mujer reformada y que ya no representaba un peligro para la sociedad, pero nunca fue liberada.
Sus crímenes fueron objeto de una amplia cobertura mediática en todo el mundo.
El grupo británico The Smiths escribió un tema sobre los asesinatos de los páramos, con el título "Suffer Little Children".