[1] En los objetos antiguos o de fabricación ancestral, su disposición pudo ser intuitiva o siguiendo una tradición de difícil documentación arqueológica.
[2] En el lenguaje popular es sinónimo de agarradero o agarre.
[3] Morfológicamente, los asideros pueden responder a una amplia tipología: en arco, vertical u horizontal, y con una variación en su ángulo de apertura y curvatura.
En pomo, en cuña, en aspa, en círculo, en «te», ect.
Cuando el asidero es alargado recibe el nombre de mango.