El sector más nacionalista y autoritarista de la ANI sería una gran influencia para el Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini, formado en 1921 y en el cual la ANI se integró en 1923.
Enrico Corradini, el portavoz del ANI más conocido, relacionaba el izquierdismo con el nacionalismo al afirmar que Italia era una "nación proletaria", que explotada por el capitalismo internacional la había llevado a ser desfavorecida económicamente en el comercio internacional y a su pueblo dividirse de clases sociales, pero aboganodo por la revolución socialista, afirmaba que la victoria contra estas fuerzas opresoras requeriría de un sentimiento nacionalista italiano fuerte.
En 1914, la ANI comenzó a inclinarse hacia el nacionalismo autoritario, con su apoyo a la creación de un Estado corporativo autoritario, una idea radical creada por el profesor de derecho italiano Alfredo Rocco.
Sus vínculos más efectivos fueron con sectores de las clases altas y con líderes económicos e institucionales.
También se sentó un precedente para la absorción de otros conservadores en el partido fascista.