[1] La difícil situación política en Palestina les afectaba directamente y decidieron organizarse por sí mismas.
Debido a la crisis generada por el Mandato Británico y la creciente inmigración judía fomentada por este, las asociaciones de mujeres estuvieron muy vinculadas al activismo nacionalista.
Participaban en manifestaciones, realizaban peticiones al gobierno británico y llevaban a cabo campañas en otros países árabes en busca de apoyo.
[8] Entre sus miembros se encontraban Matiel Mogannam, Khadija Husseini, Melia Sakakini o Tarab Abd al-Hadi.
Aunque parece que existían diferentes maneras se referirse a ella, este nombre era el más común.
Se formaron varias secciones de la Asociación en diferentes ciudades, como Haifa, Ramala, Nablus, Gaza, Acre o Jaffa.
[1] Enviaban telegramas solicitando apoyo desde el extranjero, especialmente a otras organizaciones de mujeres del oriente árabe.
La actividad militante de la Asociación se acrecentó, pues iba evolucionando con los acontecimientos políticos hacia tácticas más combativas.
A ella asistieron mujeres procedentes de Irak, Irán, Siria, Líbano, Palestina y Egipto.
Tras esta conferencia, la Asociación se dividió en dos grupos, debido principalmente a motivos políticos y cuestiones de acción.