La Guerra Civil Española y el triunfo del franquismo hizo retroceder durante décadas el ideal progresista y modernizador del deporte femenino impulsado por el gobierno de la II República.
[3] Con frecuencia las deportistas españolas no tienen contratos de trabajo, no cotizan a la Seguridad Social, apenas tienen reconocidos derechos laborales, a lo largo de su carrera se enfrentan a graves problemas económicos para desarrollar su actividad y por lo general no reciben apoyo de las federaciones y organismos deportivos.
[3] Por otro lado se enfrentan con frecuencia situaciones específicas de abuso y acoso sexual en el deporte denunciado en diversos países.
A pesar de su triunfo en las olimpiadas, las mujeres deportistas siguen vistas desde una perspectiva amateur y no profesional denuncia la asociación.
[7][8] Entre los objetivos de la asociación destaca que la nueva Ley del Deporte contemple un capítulo específico para el deporte femenino que resuelva las deficiencias e irregularidades actuales y avance en el camino hacia la igualdad.
La AMDP recuerda por otro lado el compromiso que deben asumir los medios de comunicación públicos y de manera especial RTVE financiada con dinero público para hacer visible el deporte femenino.