Fueron dirigidos por el director de cine canadiense Yves Simoneau.
Su misión es descubrir a los responsables y las razones del brutal asesinato.
Pero las respuestas que encuentra implican a las familias más poderosas de Italia y develan una conexión con el propio Vaticano.
Cuanto más se acerca a la verdad, el propio Giovanni se convierte en objetivo del complot, por lo que debe relevar los nombres de los conspiradores antes de ser víctima él mismo.
La investigación le lleva hasta Milán, donde intentará evitar que ocurra lo peor.