Durante un tiempo ejerció como docente dando clases de lengua y literatura.
Pero fundamentalmente ha dedicado su vida a la escritura en catalán, ha realizado colaboraciones regularmente en la prensa (“Mundo Diario” (1976-1978), “Ressò” (desde 1968), “El Punt” (desde 1990), articulista fija de “El Punt Avui”),[2] y ha realizado un gran número de obras en narrativa.
[1] Como narradora se inició con su obra Escubidú (1982), a la que siguieron Sauló (1984) y La ciutat (1990), después vino La visita de Truda (1993) y Les campanes de Sant Serní (1996).
En el año 2001 quedó finalista del premio Carlemany por su obra La pluja d’estels (2002), novela ambientada en los años treinta del siglo XX.
En el año 2002 otra novela histórica de la autora, El falcó del comte, queda finalista del premio Sant Jordi, y consiguió el premio Pere Calders en el año 2003 con su obra Corpus de Sang.