Actualmente existen rebaños en prácticamente todas las Comunidades Autónomas españolas siendo su principal zona de cría la Cornisa Cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco).
Poseen mayor longitud en sus patas traseras para adaptarse al terreno montañoso de Asturias (60 cm más largas).
Pertenece al Tronco Cantábrico (perfil cóncavo y capa castaña) de los bovinos autóctonos españoles.
Tradicionalmente aprovechada por su triple aptitud leche-carne-trabajo, sufrió un grave retroceso con la llegada de razas lecheras especializadas, principalmente la frisona y la parda alpina.
En 2015 se abrió la primera explotación de ganado vacuno en las Islas Baleares.