Ataque contra la base estadounidense de Torre 22

Estados Unidos ha utilizado el puesto avanzado de Torre 22, que inicialmente se estableció como un puesto fronterizo jordano,[7]​ desde 2015 en una misión de «asesoramiento y asistencia», inicialmente entrenando a rebeldes que luchan contra el presidente sirio Bashar al-Assad y más tarde ayudando a los kurdos que luchan contra el Estado Islámico.

Si bien estos ataques anteriores se clasificaron en gran medida como menores, debido a que en ningún caso hubo heridos con lesiones graves o daños significativos, aproximadamente setenta soldados estadounidenses y de la coalición sufrieron heridas de diversa consideración, la mayoría leves.

[15]​ Al menos otras veinticinco personas resultaron heridas en el ataque, algunas de las cuales tuvieron que ser evacuadas para recibir tratamiento médico.

Un funcionario estadounidense dijo que al menos treinta y cuatro miembros del personal fueron evaluados por posibles lesiones cerebrales traumáticas.

[1]​ Sin embargo, no está claro si este grupo armado es el responsable del ataque que provocó la muerte de los tres soldados estadounidenses.

En un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias Irna, la misión de Teherán en la ONU dijo: «Irán no tuvo ninguna conexión y no tuvo nada que ver con el ataque a la base estadounidense».

[26]​ Los funcionarios estadounidenses informaron que los ataques alcanzaron 85 objetivos en siete instalaciones, tres en Irak y cuatro en Siria, utilizando 125 misiles guiados de precisión.