Este ataque sin precedentes[2] se grabó en vivo, siendo emitido en los telediarios de buena parte del mundo y conmocionando a la opinión pública.
[4] Los tres se encontraban, presuntamente, preparando un ataque contra el personal británico militar.
Las muertes causaron el repudio de los republicanos ya que estos hombres se encontraban desarmados no dándoseles ningún aviso previo.
En aquellos momentos la crispación entre la muchedumbre era bastante alta debido a que las fuerzas británicas no permitían rendir ningún tributo a los muertos,[5] realizando patrullas en los vecindarios donde habían residido, pues sus cuerpos permanecían en los que habían sido sus hogares hasta la fecha del entierro.
El ejército británico y la policía de Irlanda del norte (Royal Ulster Constabulary - RUC) se mantendrían pues a distancia,[2] en una decisión que no fue hecha pública.
Stone había estado en el pasado involucrado en asesinatos, describiéndose a sí mismo como un paramilitar leal y solitario.
Stone afirmó que él y otros miembros del IRA consideraron la posibilidad de utilizar bombas en el cementerio, pero lo desecharon ya que las bombas podrían no alcanzar a los líderes republicanos.
En vez de ello decidió llevar a cabo un ataque con armas y granadas.
Afirmó asimismo que "un miembro relevante del UDA" Le había dado la autorización para llevar a cabo el ataque, Facilitándosele una pistola browning de 9 milímetros, un revólver mágnum y 7 granadas RGD-5 la noche antes del funeral.
[7] Cuando el tercer ataúd estaba a punto de ser depositado en el hoyo, Stone lanzó 3 granadas –las cuales tenían un retardo de 7 segundos- hacia la masa y comenzó a disparar.
En la edición del 19 de marzo del Irish Times, el columnista Kevin Myers, opuesto a la violencia paramilitar republicana, escribió: “jóvenes desarmados cargaron contra un hombre que lanzaba granadas y disparaba una pistola […].
Stone afirmó haber planeado su huida en un coche, conducido por un miembro del UDA, que le recogería en el arcén de la autopista, pero el conductor presuntamente tuvo miedo y se largó.
Esa misma tarde, jóvenes de los distritos republicanos forzaron vehículos y atacaron al RUC.
El líder de la brigada de Belfast oeste del UDA, Tommy Lyttle, dijo que Stone era un lobo solitario leal sin órdenes del UDA, aunque no condenó el ataque.
Durante este ataque murió un guardia y otro sufrió heridas de consideración.