Para efectuar el ataque, utilizaron varios coches bomba que colocaron en frente de diversas iglesias católicas de dos ciudades Iraquíes, Bagdad y Mosul.
A causa del ataque, murieron y fueron heridos un gran número de cristianos.
Se cree que estos ataques fueron organizados por el militante terrorista de origen jordano Abu Musab al Zarqaui.
Se piensa que fue él debido a que había provocado durante ese año diversos atentados y ataques terroristas en todo el país, como por ejemplo asesinar a un americano (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., y también por su enorme lealtad al yihad.
En mayo del año siguiente el ejército estadounidense aseguró haberle herido con una bala.