Esta especie fue descrita inicialmente por Alexander G. Ruthven en 1916 a partir de muestras recogidas por MA Carriker, Jr., en 1914.
Su pariente más cercano se cree que es el ahora extinto, jambato (Atelopus ignescens) endémico del Ecuador.
Esta especie pone sus huevos en los arroyos de las montaña, donde sus renacuajos se desarrollan.
[4] Su estado de conservación es de Peligro Crítico y se prevé que sus poblaciones se reducirán, tomando como base a lo que ha ocurrido con otras especies del género Atelopus a esas mismas altitudes.
Además, la enfermedad quitridiomicosis, ha devastado muchas especies de Atelopus.