[2] En represalia, el ejército turco bombardeó regiones kurdas de Irak y Siria, matando al menos a veintisiete civiles.
[4] El incidente ocurrió mientras se celebraba en Estambul una importante feria comercial para las industrias de defensa y aeroespacial.
[5] Recep Tayyip Erdoğan ha insinuado que podría aceptar negociar con el PKK.
[11] El personal fue evacuado a refugios, mientras que bomberos y equipos médicos fueron enviados al lugar.
[13] El PKK reivindicó la autoría del atentado el 25 de octubre, afirmando su «legítimo derecho» a atacar «los centros donde se fabrican estas armas de asesinato masivo».
El balance inicial fue de doce civiles muertos, entre ellos dos niños, y veinticinco heridos.